

Quiero Sanar...
Por Asif Garda
Cuántas veces hemos dicho: "Me siento enfermo", "Voy a ir al doctor a que me quite esto", "Me siento mal", "Quiero sanar", etc.
La enfermedad (o mejor dicho, la apariencia de enfermedad) es un aviso de nuestra mente y sentimientos, que por medio del cuerpo se expresan para decirnos que "algo" no está en armonía; que no estamos en armonía con algo o con alguien, que no estamos en armonía con nosotros mismos, con nuestra pareja, nuestro trabajo... y luego, de tanto guardarla, esa molestia se ha convertido en un desorden que por algún lado o de alguna forma tiene que salir, no puede quedarse y tiene que expresarse. A veces generamos negatividad porque no sabemos manejar alguna parte de nuestra vida y es cuando necesitamos preguntarnos:
¿Por qué me estoy sintiendo mal?
¿Con quién estoy disgustado , enojado o molesto?
¿Qué estoy tratando de evadir?
¿Qué beneficios obtengo con esta negatividad?
Cuando tengas un disgusto, una molestia, algo que suceda que te incomode, lo más recomendable es decirlo, hablarlo, expresarlo en el momento. Si no tienes enfrente a la persona a la que se lo quieres decir, hazlo mentalmente, imagínatela sentada frente a ti. Lo importante es hacerlo para que en un futuro esa emoción no se convierta en una posible apariencia de enfermedad.
Pero la apariencia esta ahí y es el tema que nos incumbe y hay que desaparecerla.
Recordemos que lo que sana el alma y el cuerpo es el perdón, perdona a todos y perdónate a ti. Haz ejercicios de meditación cuántas veces sea necesario hasta que sientas una verdadera liberación.
Recordemos también el Poder del Amor Divino, decreta "Yo Soy Amor, Yo Soy Amor", visualiza la Llama Rosa (del Amor Divino) iluminando tu corazón, permite que ese calor lo envuelva. Hazlo regularmente y verás cómo va a ir cambiando tu percepción de las cosas y de las personas y por supuesto la percepción que tienes acerca de ti mismo. Hazlo día a día PERO no permitas que tu ego confunda el Verdadero Amor Divino (sin condiciones) a la emoción que humanamente conocemos como amor. No permitas que tu mente se distraiga con pensamientos como: "Si, siento más amor". Permitir que el Amor Divino actúe nada tiene que ver con sentimentalismos. Por supuesto notarás que serás más amoroso, verás cambios radicales en tu vida, pero es por el efecto de lo que estás haciendo, espero te quede clara la diferencia.
Al hacer la meditación expande la Llama Rosa hacia el lugar donde se encuentre la aparente enfermedad y permite que actúe, recuerda, no te dejes llevar por el ego. Ten paciencia, se optimista, no te desmorones si recaes. Con esto no quiero decir que dejes de tomar tus medicamentos, lo que harás en primer lugar y lo más importante es que Dios actúe; en segunda permitirás que la medicina haga su trabajo más rápido; y en tercera te harás cargo de tus sentimientos inarmoniosos para ponerlos en orden... Deja de entrometerte en el camino de Dios, Él sabe como hacerlo. "Señor, hágase tu Voluntad y no la mía".