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-La Vida me ama. Me llena de sorpresas y alegría cada día.
-Estoy en paz con la vida.
-Toda la Vida está activa justo donde estoy, justo ahora. Desecho todas mis anteriores ideas de apartarme de Ella. En cuanto me uno conscientemente a Dios, las posibilidades ilimitadas de todo lo bueno se ponen a disposición de mi vida.
-Me amo y me apruebo. No corro peligro. La Vida es segura y alegre.(1)
-Sé que la vida siempre me apoya.(1)
-No hay peligro en experimentar alegría en todas las áreas de mi vida. Amo la Vida.(1)
-Soy parte de la Vida y acepto todo lo bueno que hay para mí.
-No estoy pagando ninguna deuda, la Vida no me cobra nada, ni las cosas están en mi contra. Dios es muy bueno y Él ya me perdonó.
-Hoy expreso más plenamente la actividad creativa de la Vida. Descubro más alegría y felicidad en el intenso fluir de las ideas divinas.
-Me amo y me apruebo. Confío en el proceso de la vida.(1)
-Avanzo fácilmente por la vida.(1)
-Ahora opto por hacer que mi vida sea ligera, fácil y alegre.(1)
